Ahora le dedicamos este espacio a uno de mis poetas preferidos. Un Gran Escritor.
Esta es una de sus poesías... una de mis preferidas.
Dejé la luz un lado, y en el borde
de la revuelta cama me senté,
mudo, sombrío, la pupila inmóvil
clavada en la pared.
¿Qué tiempo estuve asi? No sé: al dejarme
la embriaguez horrible del dolor,
expiraba la luz, y en mis balcones
reía el sol.
Ni sé tampoco en tan terribles horas,
en qué pensaba o qué pasó por mí;
sólo recuerdo que lloré y maldije,
y que en aquella noche envejecí.
Gustavo Adolfo Bécquer -Rimas y Leyendas -XLIII
domingo, julio 20
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